Hasta el 30 de septiembre de 2017, el derecho alemán contemplaba la figura de las parejas registradas, una institución jurídica equivalente al matrimonio y reservada a parejas del mismo sexo, de conformidad con la Ley de Parejas Registradas (Lebenspartnerschaftsgesetz; LPartG).

La Ley del 20 de julio de 2017 por la que se establece el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio (véase el Boletín Oficial alemán BGBL. I, p. 2787), que entró en vigor el 1 de octubre de 2017, abrió la posibilidad de contraer matrimonio a parejas del mismo sexo. Los matrimonios homosexuales están sujetos a las mismas disposiciones que los matrimonios entre heterosexuales, de modo que ahora también es posible la adopción.

Las parejas ya registradas siguen existiendo a menos que los dos miembros de la pareja declaren ante el registro civil que desean contraer matrimonio vitalicio (véase el apartado 20a LPartG). Con la apertura del matrimonio a parejas del mismo sexo, la figura de pareja registrada se ha vuelto superflua. Como consecuencia de ello, ya no es posible registrar una pareja.

En aras de su validez, el legislador alemán ha establecido normas especiales en materia de conflictos para los matrimonios homosexuales y las parejas registradas: su constitución, efectos generales y patrimoniales, así como su disolución se rigen por las disposiciones sustantivas del Estado en el que se registran (apartado 1 del artículo 17, junto con el subapartado 4 de la Ley introductoria al Código Civil alemán, EGBGB, en su caso). Si existen parejas registradas o matrimonios entre personas del mismo sexo entre las mismas personas en diferentes Estados, el matrimonio o la pareja celebrados en último lugar es vinculante desde el momento de su celebración (apartado 3 del artículo 17b junto con el apartado 4 EGBGB, si procede).

Las normas de conflicto de leyes aplicables a las parejas heterosexuales registradas en el extranjero son controvertidas.

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